Trastornos de déficit de atención e hiperactividad (TDAH), ansiedad y autolesiones. Estos son las patologías de salud mental que más ven a diario los enfermeros escolares en las aulas de la Región de Murcia, quienes asisten a un aumento constante de los casos. El papel de estos profesionales resulta fundamental para detectar a tiempo estas situaciones, dar la voz de alarma y derivar al alumno al servicio o especialista que necesita, tal y como recoge el estudio ‘Diagnóstico de la salud mental en las aulas’, elaborado por el instituto IOInvestigación y presentado por los sindicatos sectoriales SATSE (enfermería) y ANPE (docentes).
Con él se ha intentado analizar a través de 6.221 encuestas, en las que han participado enfermeros escolares, profesores y padres de la Región de Murcia, los problemas de salud mental que sufren el alumnado y el personal docente.
Al ser preguntados, el 93,3% de los profesores asegura que hay un incremento de los problemas de salud mental. Mientras que el 86,1% de las enfermeras escolares afirma que tiene algún alumno con diagnóstico relacionado con la salud mental. Y el 50,79% de las familias dice conocer a algún estudiante con este tipo de problemas.
Ante esta situación, prácticamente la totalidad de los docentes consideran necesario que un profesional sanitario trate la salud tanto física como mental de forma regular en el centro educativo.
Los dos sindicatos coinciden en la necesidad de que todos los centros educativos cuenten, al menos, con una enfermera escolar que pueda realizar labores de prevención, detección y seguimiento de los problemas de salud mental en el ámbito escolar. Así, tanto la presidenta de SATSE, Laura Villaseñor, como el presidente de ANPE, Francisco Venzalá, insisten en que la infancia y adolescencia son etapas decisivas en el desarrollo y la formación de las personas, y que son muchos los estudios que advierten de la creciente incidencia de los problemas de salud mental entre los niños y jóvenes.
En la Región de Murcia la enfermería escolar se proyectó con el objetivo de que cada centro educativo contara con una enfermera escolar asignada, aunque finalmente el modelo mutó y estos profesionales están adscritos a un centro de salud y atienden a todos los centros educativos de su zona.
Según las cifras ofrecidas por la Consejería de Salud, el SMS cuenta con enfermería escolar asignada en 85 centros de salud, quienes dan cobertura a los colegios e institutos de su zona básica de salud. Para ello dispone de 90 profesionales, a los que se suman los 6 que dependen de la Consejería de Educación.
Detección de factores de riesgo
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En concreto, la enfermera escolar desempeña un papel importante en la prevención de los problemas de salud mental a través de la identificación de factores de riesgo relacionados con el inicio de conductas lesivas, como el consumo de alcohol, tabaco o drogas, y situaciones como el acoso escolar, la baja autoestima o los problemas de socialización.
También realiza una labor de detección, y alerta tanto al equipo docente y de orientación como al equipo de salud para la derivación de casos al profesional correspondiente (enfermera de salud mental, psicólogo u otro especialista).
En el caso de que exista un diagnóstico de patología psiquiátrica, la enfermera escolar se encarga de la administración y el seguimiento del tratamiento farmacológico, observando y registrando los efectos terapéuticos y adversos que tiene la medicación en el niño o adolescente.
Patologías
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Las principales patologías de salud mental que mencionan las enfermeras escolares consultadas son el TDAH, la ansiedad y los intentos autolíticos y autolesiones. Sobre este último problema, el 62,7% afirma que ha habido algún caso de intento autolítico entre su alumnado.
Otras patologías destacadas son los trastornos del espectro autista; los trastornos del comportamiento; los trastornos de la conducta alimentaria; la depresión; las conductas destructivas o desafiantes; las adicciones y la psicosis.
Profesorado
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La encuesta también se interesa por la salud mental del profesorado. Según los profesionales encuestados, los factores que más influyen en que esta se vea afectada son el exceso de burocracia; el exceso de alumnado; los problemas de convivencia en las aulas; la escasez de recursos; la falta de dignificación social; el exceso de responsabilidad y el exceso de horario lectivo.
Asimismo, el 90,9% indica que no se contemplan, por parte de la Administración educativa, recursos o programas de apoyo para la salud mental del profesorado en el lugar de trabajo.
María Jesús Pérez, enfermera escolar en Cartagena: «Los alumnos necesitan a alguien que les escuche»
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«El papel de la enfermera escolar no es el de curar una herida si un niño se cae en el colegio, somos mucho más». De esta forma defiende su trabajo María Jesús Pérez, enfermera escolar en Cartagena y quien tiene a su cargo cerca de 3.000 alumnos de cinco centros de Primaria y dos IES del Área II de Salud.
Esta profesional reconoce que al llevar tantos centros a la vez no ha podido profundizar y trabajar como le gustaría sobre las necesidades de los niños de Primaria, pero en Secundaria ha puesto en marcha en los dos institutos que tiene un espacio al que acude una vez a la semana y en el que atiende las consultas de los alumnos. «Esta consulta joven es un espacio muy importante porque ella comparten lo que les preocupa. Me han llegado chicas con trastornos de conducta alimentaria y con marcas de autolesiones», explica al tiempo que lamenta que la atención esté limitada a un día a la semana.
«Sería muy importante que cada centro contara con una enfermera escolar a diario para atender a esta población infantil», dice María Jesús Pérez.
Sobre su trabajo indica que ofrecen atención asistencial y forman al profesorado para atender casos de alerta escolar ante una emergencia, en las que se incluyen cuatro patologías: alergias graves, diabetes, crisis epilépticas y cardiopatías. Pero también enseñan educación para la salud, hábitos alimentarios y realizan un gran papel en prevención, como puede ser la prevención al inicio en el consumo de alcohol, tabaco o drogas.
Pérez afirma que «la enfermera escolar es como un nexo de unión de varios profesionales, ya que estamos en contacto con el servicio de orientación del IES por si detectamos que algún alumno nos traslada un problema que requiere una atención específica de Atención Primaria o Salud Mental».
La especialista alerta de que las patologías de salud mental son muy preocupantes y «enfermería puede hacer un gran papel porque, aunque no somos psicólogos sí podemos detectar el problema y trasladar al alumno a otros especialistas. Los alumnos necesitan a alguien que les escuche para sacar fuera cosas que les preocupan y que no comparten con la familia y en este caso la enfermera escolar es una figura neutra en la que suelen tener confianza».
Además, señala que en las conversaciones y los talleres que se hacen con ellos suelen salir a la luz casos de abusos o maltratos, ya que dan el paso de contarlo.
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Por ello, cree que sería muy importante poder trabajar en el centro con ellos a diario, tanto para atenderles en cualquier circunstancia como en el ámbito de la investigación y docente, con educación para la salud.